Si elegimos obtener
persistencia usando volúmenes,
estamos haciendo que los datos de los
contenedores que nosotros decidamos
se almacenen en una parte del sistema de
ficheros que es gestionada
por docker y a la que, debido
a sus permisos, sólo docker tendrá acceso.
Esa "ZONA RESERVADA" de docker
cambia de un sistema operativo a otro y también
puede cambiar dependiendo de la forma de
instalación, pero de manera general podemos
decir que es:
-
/var/lib/docker/volumes
en las distribuciones de Linux, si lo hemos
instalado desde paquetes estándar (apt,
dnf).
-
/var/snap/docker/common/var-lib-docker/volumes
en Linux si hemos instalado docker mediante
snap (no es recomendable).
-
C:\ProgramData\docker\volumes
en las instalaciones de Windows.
-
/var/lib/docker/volumes
también en Mac aunque se requiere que haya
una conexión previa a la máquina virtual que
se crea.
Este tipo de volúmenes se suele usar en los
siguiente casos:
-
Para compartir
datos entre contenedores.
Simplemente tendrán que usar el mismo
volumen.
-
Para copias de
seguridad ya sea para que sean
usadas posteriormente por otros contenedores
o para mover esos volúmenes a otros hosts.
-
Cuando quiero almacenar
los datos de mi contenedor no
localmente si no en un proveedor
cloud.