Comenzaremos esta sección con un ejemplo. Supóngase que una máquina
denominada faemino
desea acceder al directorio
home/ftp/pub/
de la máquina
cansado
. Para ello, debería invocarse el
siguiente mandato (en faemino
):
bash# mount -t nfs cansado:/home/ftp/pub /mnt
Este mandato indica que el directorio
/home/ftp/pub/
, que debe ser
exportado por el ordenador
cansado
, va a montarse el
directorio local /mnt/
de
faemino
. Es importante tener en cuenta que este
directorio local debe existir previamente para que el montaje pueda
realizarse. La opción -t nfs
indica a
mount el tipo de sistema de archivos que va a
montar, aunque en este caso podría omitirse, ya que mount detecta
por el carácter que se trata de un montaje remoto (por NFS) gracias
al carácter ':
' en la especificación del
"origen" ("cansado:/home/ftp/pub
").
Una vez el montaje se ha realizado, cualquier acceso a archivos o
directorios dentro de /mnt
(lectura, escritura,
cambio de directorio, etc.) se traduce de forma transparente a
peticiones al ordenador servidor (cansado
), que
las resolverá y devolverá su respuesta al cliente, todo a través de
la red. Es decir, el montaje de directorios mediante NFS permite
trabajar con archivos remotos exactamente igual que si fueran
locales, aunque lógicamente con una menor velocidad de respuesta.