Como se ha expresado anteriormente, el cliente NFS no requiere ni
instalación ni configuración. Los directorios remotos pueden
importarse utilizando el mandato mount y el
fichero asociado /etc/fstab
En este sentido, recuérdese que en cada invocación al mandato
mount (y/o en cada línea del fichero
/etc/fstab
) se pueden establecer opciones de
montaje. En ellas se particulariza el comportamiento que tendrá el
sistema de archivos una vez se haya montado en el directorio
correspondiente. En el caso de NFS, las opciones más importantes son
las que gobiernan el modo de fallo de las peticiones remotas, es
decir, cómo se comporta el cliente cuando el servidor no responde:
soft
. Con esta opción, cuando una petición
no tiene respuesta del servidor el cliente devuelve un código
de error al proceso que realizó la petición. El problema es
que muy pocas aplicaciones esperan este comportamiento y ello
puede provocar situaciones en las que se pierda
información. Por tanto, no es aconsejable.
hard
. Mediante esta opción, cuando el
servidor no responde el proceso que realizó la petición en el
cliente se queda suspendido indefinidamente. Esta es la opción
que se recomienda normalmente, por ser la que esperan las
aplicaciones, y por tanto más segura desde el punto de vista
de los datos.
Esta opción se puede combinar con la opción
intr
, que permite matar el proceso mediante
el envío de una señal (de la forma tradicional en Linux).
A continuación se muestra un ejemplo, en el que se presenta la línea
del archivo /etc/fstab
(de la máquina
faemino
) relacionada con el ejemplo de la “Acceso a directorios remotos
mediante NFS”:
#device mountpoint fs-type options dump fsckorder ... cansado:/home/ftp/pub /mnt nfs defaults 0 0